El lado oculto del Plan DN-III: MCCI

 

El pasado 24 de marzo se anunció la fase 2 de la pandemia de coronavirus en México. Ese mismo día, el presidente Andrés Manuel López Obrador ordenó al ejército preparar el Plan DN-III-E que, hasta donde se sabe, se trata de poner en acción una estrategia militar en auxilio de la población en caso de desastres.

 

Sin embargo, el documento origen de esos operativos contiene un lado oculto de sus propósitos que no se conoce suficientemente y que, básicamente, es “asegurar el buen gobierno… CONSERVAR EL ORDEN INTERIOR” en el contexto de una emergencia sanitaria para la que, como dice el especialista Raúl Benítez Manaut, las fuerzas armadas no han sido adiestradas.

 

Con fecha de 26 de febrero de 1966

De la oficina del secretario de la Defensa Nacional, Marcelino García Barragán, salían dos sobres con documentos, uno para el secretario de Gobernación, Luis Echeverría Álvarez y otro para el Jefe del Estado Mayor Presidencial, Luis Gutiérrez Oropeza. Esos paquetes contenían lo que se conoce como Plan DN-III-E (copia v48-75). Cada uno de los folios, con un destacado sello: CONFIDENCIAL.

De acuerdo con las definiciones públicas, el Plan DN-III es un instrumento operativo militar que establece los lineamientos generales a los organismos del Ejército y Fuerza Armada Mexicanos para realizar actividades de auxilio a la población afectada por desastres de origen natural o humano.

Y aunque son ciertas esas imágenes que muestran a elementos del Ejército Mexicano en auxilio a la población, en ese documento que el entonces secretario de la Defensa Nacional enviaba, el objetivo principal del Plan DN-III iba más allá.

En su cuarto párrafo establece su otra tarea oculta: “Mantener el orden y asegurar el buen gobierno, o restablecerlo a la brevedad posible, en caso de que así se haga necesario”.

Cuando se presentan desastres naturales, advierte, “los servicios públicos no funcionan, el orden es alterado y las autoridades civiles no son capaces por sí solas de enfrentarse a la población… Por la tanto, el Ejército Mexicano, en cumplimiento a una de sus misiones (conservar el orden interior), se ve precisado a actuar”.

Auxiliar con toda determinación y eficacia a las víctimas del mismo, con el objeto de estrechar los vínculos de afecto que unen a las fuerzas armadas con nuestro pueblo, mantener el prestigio del gobierno y limitar los efectos físico y morales del desastre.

Si bien y siempre de acuerdo al documento, se puede decir que las fuerzas armadas y el ejército como parte de ellas, son piezas claves en el auxilio a la población en casos de emergencia, el mismo texto sugiere que no es ni la única ni el principal función que ejercen estas instituciones del Estado en momento de crisis y emergencias.

 

Puedes revisar la investigación completa al dar clic aquí.

Esta información fue publicada originalmente por Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad en: https://contralacorrupcion.mx/lado-oculto-plan-dn-iii-sedena/

 

Participación de Fuerzas Armadas en seguridad pública no debe ser permanente: CNDH

Por Marco Antonio de Jesús Escobedo Palma

Soy egresado de la carrera de Lic. en Comunicación y Periodismo de la FES Aragón de la UNAM, SEO (especialista en posicionamiento en los motores de búsqueda web), experto en Marketing Digital, escritor, muy crítico, también experto en el rubro de política... , aficionado y experto del futbol mexicano, gamer. Me gusta leer, escribir, así como investigar. Espero algún día hacer algo por mi país: México. He estado en varios medios de comunicación digitales, impresos y escrito varios Ebooks hoy publicados en Amazon con temáticas que van desde la Nota Roja en la República Mexicana, hasta cómo crear un sitio en WordPress profesional. El correo al que puedes contactarme si quieres alguna asesoría como experto SEO, periodista o de otra índole es: marcoescobedo@diarionoticiasweb.net; Mi perfil de Facebook es: https://www.facebook.com/marco.escobedo.52206; Sígueme en Twitter en: https://twitter.com/MarcoesAntonio; tengo más de 10 años de experiencia en el periodismo.